Vender tu casa no siempre es sencillo, y depende tanto del estado general del mercado inmobiliario como de la zona o barrio en el que se encuentra. Sin embargo, y aunque debe reconocerse la existencia de ciertos factores que no puedes controlar y sobre los que no tienes capacidad para influir, son muchas las pequeñas medidas que pueden facilitarte la venta de tu hogar. El estado del interior del mismo es únicamente responsabilidad tuya, por lo que prestar atención a los detalles, así como llevar a cabo pequeñas reformas, aumentarán notablemente las probabilidades de éxito en lo que a la venta se refiere.
En los baños y jardines, elimina las posibles marcas de humedad que se hayan ido creando. Superficies con cal, maderas carcomidas o juntas con moho empeoran mucho el aspecto general de un hogar.
Finalmente, no olvides la importancia de una buena decoración. Quienes visiten la casa se llevarán una mejor impresión si la ven con las persianas subidas y con luz natural. También puedes usar los colores claros en cojines, cuadros y otros elementos decorativos para dar una sensación de mayor amplitud a las habitaciones, y evita en lo posible una excesiva cantidad de objetos de colores oscuros.