Aunque ya hace algunos años de la pandemia, todavía son muchas las personas cuyas reflexiones en la misma les han llevado a replantearse su estilo de vida. Por eso hoy queremos hablarte de las ventajas de vivir en un pueblo, en caso de que estés pensando en hacer una mudanza desde una ciudad, a una zona mucho más tranquila.
Las principales ventajas de vivir en un pueblo
Está claro que entre las ventajas de vivir en un pueblo está eso que algunos llaman el slow living. Olvidarse de las prisas habituales por llegar tarde que, en la mayor parte de los casos están provocadas por el ritmo frenético de la ciudad y su tráfico. ¿Te has planteado todo lo que podrías ganar mudándote a un lugar mucho más tranquilo? Ahí van algunas de las cuestiones que más destacan los que ya han dado ese paso:
- Desaceleras tu ritmo habitual. Aunque lo intentes en la ciudad, el día a día y la gente te contagia la prisa. Todo pasa demasiado rápido y sin darte cuenta, estás corriendo como todos los demás. En un pueblo, es la propia gente la que te contagia de la calma.
- Te olvidas del miedo a perderte algo. Una de las cuestiones más habituales en la ciudad son los planes y mil cosas que hacer. Lo que en inglés han llamado FOMO, o miedo a perderte cosas, pierde su esencia en lugares más pequeños en los que la agenda se limita más y cada experiencia se disfruta el doble.
- El aire puro. Vivir en una ciudad supone casi siempre no disfrutar de un aire puro. La contaminación provoca enfermedades y dolencias en la piel, en los ojos, y en tu sistema respiratorio. Eso supone que una de las grandes ventajas de vivir en un pueblo será mejorar claramente tu salud.
¿Te has planteado ya la mudanza con todas estas ventajas? En el momento en el que lo hagas, puedes pedirnos presupuesto sin compromiso alguno.