Si hay un aspecto de especial relevancia que afecta al transporte de mercancías es centrarse en sus plazos de recogida y entrega. Porque en efecto, cualquier incidencia puede suponer serios problemas a los destinatarios de este servicio. En este caso las empresas que pueden verse inmersas en graves perjuicios para sus líneas de negocio. Incluso con repercusiones económicas en su cuenta de resultados. Pero lo que es más importante, no es una buena carta de presentación para los transportistas porque repercute en su marca comercial. Hasta el punto que puede ser una de las fuentes en la pérdida de clientes.
Para evitar estos problemas en los envíos hay una serie de estrategias que pueden ayudar a canalizar con mayor eficacia los transportes. Una de ellas consiste en llevar un mayor control sobre las mudanzas. Para que de esta forma, los destinatarios sepan en todo momento en que parte del proceso se encuentran los productos. Otra de las soluciones debe estar basada en contar con una red de transporte potente, pero a la vez flexible. Pero también con un buen equipo de operaciones. Con el objetivo de limitar los problemas derivados de factores imprevistos. Como puede pasar con el corte de carreteras o cualquier incidencia atmosférica. Sin olvidarse en ningún momento que una buena planificación es el mejor tratamiento a los envíos urgentes. Por último, los problemas de organización que pueden derivarse durante el proceso de producción y manipulación de las mercancías o mudanzas. Incluso para dar una respuesta de última hora para agilizarlo.