El síndrome del estrés del traslado es una enfermedad documentada que generalmente hace referencia a la situación física y psíquica que experimentan los ancianos cuando son trasladados a otro lugar diferente a su domicilio habitual. Ocurre incluso en ocasiones en estancias en hospitales. Sin embargo, de un modo más coloquial, también es común oír el uso del síndrome del estrés del traslado en el ámbito de las mudanzas. Aunque su uso sea cuestionable, la realidad es que casi siempre, las mudanzas, suponen una carga de estrés extra para el que las sufre.
¿Qué hay detrás del llamado síndrome del estrés del traslado en las mudanzas?
Lo cierto es que las mudanzas generan estrés. No exactamente lo que médicamente se conoce como síndrome del estrés del traslado, pero lo generan. No solo por la organización o el traslado en sí mismo, sino por todo lo que ello conlleva. Incluso antes de la mudanza, y después de la misma se da un cambio muy importante. Y ante los cambios, que generalmente son desconocidos, se genera estrés.
- Antes de la mudanza. Buscar nueva casa, decidir que es la adecuada, informarse sobre el barrio, empezar a organizar cómo empacarlo todo…
- Durante la mudanza. Empacar bien las cosas para que nada se rompa, asegurarse de que todo se lleva, cruzar los dedos para que todo salga bien,…
- Después de la mudanza. Tras la mudanza, todavía quedan todas esas cajas por colocar, un barrio por conocer, nuevas personas con las que conectar…
Por lo tanto, sentir estrés ante tanto cambio es normal. Lo que sí se debe trabajar es en la gestión del mismo. Y en realidad, existiendo empresas especializadas como Mundivan en el mundo de las mudanzas, que al menos reducirán tus preocupaciones durante la propia fase del traslado, vale la pena consultar precios y condiciones, ¿no te parece? ¡Puedes contactarnos sin compromiso alguno! Estaremos encantados de ofrecerte un presupuesto a la medida de tus necesidades.