Una mudanza SIEMPRE, es un cambio muy significativo, para muchos cómo planificar una mudanza se convierte en un proceso traumático del que, dependiendo de tu organización, se puede salir airoso. El primer punto en esta lista de consejos sobre cómo planificar una mudanza es contactar con una empresa de profesionales, que harán las cosas mucho más fáciles y llevaderas.
El siguiente paso que cualquier persona que se vaya a mudar debería hacer es comparar presupuestos de diferentes empresas del gremio. Pero teniendo en mente que a veces lo barato sale caro. Se trata, como casi siempre, de encontrar una justa relación calidad/ precio.
Una vez elegida la compañía de mudanzas, se puede ahorrar tiempo y dinero preparando previamente las cajas que hay que trasladar. Es indispensable ajustar el tamaño de la caja al tamaño de los objetos y a su peso, porque esto facilitará mucho el trabajo de la empresa de mudanzas y supondrá una rebaja en el coste de horas de trabajo invertidas. Parece una obviedad, pero hay quien no es consciente de que los libros pesan mucho más que la ropa y requieren una caja de menor tamaño, por poner un ejemplo.
A la hora de preparar los bultos, lo suyo es empezar por aquellas cosas que menos se utilizan y dejar los objetos de primera necesidad para el final. También es aconsejable llevar un registro de cajas y de los objetos que portan, así como numerarlas y marcarlas antes de iniciar la gran aventura del traslado.
Si se ha elegido la empresa de transportes adecuada, la tarea de desmontar los muebles correrá a cargo de los trabajadores (así suele ser). Y si ellos han desmontado los muebles, también se encargarán de dejarlos como estaban en la nueva vivienda, lo cual es una facilidad importante a tener en cuenta. Muchas empresas no se responsabilizan de montar los muebles si no los han embalado sus trabajadores, así que más vale dejar estas cuestiones claras antes de contratar el servicio.
Da igual las tareas que se tengan que afrontar a la hora de cómo planificar una mudanza si no se hace con espíritu positivo. Es cierto que mover una casa entera puede causar nerviosismo y sensación de inseguridad. Pero con tranquilidad y ganas de que las cosas salgan bien todo se lleva mucho mejor.
Fuente de imagen: Kim Love